En la actualidad, existen diversos foros de charla o páginas gratuitas a las que podemos acceder (siempre y cuando no se reserven derecho de admisión) surgidas de la necesidad de y hacer amigos que compartan nuestras afinidades y preferencias. Todo esto gracias a la magia del internet y de los avances en tecnología de comunicación inalámbrica.
Las llamadas redes sociales, esas en las que millones de personas de todo el mundo pasan horas y horas, tiene la característica de que podemos hacer amigos de diferentes pates del mundo sin necesidad de haber salido de casa, lo cual es una gran ventaja porque resulta económico y cómodo. Sin embargo el problema de esto es que como seres humanos comenzamos a perder nuestra capacidad de socialización con otro ser humano tangible. Eso lo podemos observar en los jóvenes que al salir de su casa tiene una mirada perdida y novedosa (claro no todos), debido a que pasan tanto tiempo sentados frente al monitor que no se percatan del mundo cambiante que se encuentra afuera de las cuatro paredes en las que se enclaustran; además de tener las manos de “Montgomery Barns” por tanto repósalas sobre el teclado.
Otro de los problemas que representan este tipo de páginas es que los delincuentes (quienes aunque no lo parezca siempre están a la vanguardia), pueden acceder como cualquier otro y crear un perfil falso y rastrear sus víctimas. Debido a que cuando creamos nuestro perfil dejamos a la vista de todos nuestros datos personales y no estoy diciendo con esto que también demos datos falsos (como los que se quitan o agregan edad) sino que tengamos mucho cuidado con quienes invitamos a nuestra red y de a quienes les cliquemos el sí.
En teoría Son unas herramientas a nuestra disposición de las que podemos hacer un uso realmente libre, pero todo ello va aderezado además con buenas dosis de publicidad, seamos o no conscientes de ello, que es lo que mantiene a las grandes empresas que ofrecen ese espacio. Cada vez que agregas a alguien, no sólo te vendes a ti sino también a tus amigos. Al agregar estás diciendo al empresario, al dueño de la página y a su departamento de marketing: “oigan, que esta persona es como yo, le gusta lo que a mí, somos amigos y juntos hacemos fuerza”
Pero la verdad es que a pesar de todas sus desventajas, las redes sociales en Internet han ganado su lugar de una manera vertiginosa convirtiéndose en promisorios negocios para empresas y sobretodo en lugares para encuentros humanos.
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