Hoy en día el trasporte público más utilizado en nuestra ciudad de Tehuacán es la típica Combi, todos estos vehículos se pasean desde el amanecer hasta el anochecer por las calles de esta localidad, las diferentes rutas te llevan desde el más lejano rincón hasta los lugares que aun preservan su historia y su cultura o simplemente ir a la hacienda Doña Carlota a probar el “mole de caderas”.
La secretaría de comunicaciones y transportes mediante el coordinador del Transporte Abraham Sánchez González anuncio que revisaran el trasporte público en Tehuacán para que los visitantes tengan un rápido acceso a este lugar y de esta manera mostrar la comida típica de Tehuacán.
Pero, ¿qué es lo que pasa cuando subes a la combi?, en primera encuentras a tus amigos o hasta el peor enemigo, pero independientemente de eso conoces a nuevas personas, escuchas conversaciones ajenas y a veces hasta te integras a ellas, pero, que es en realidad la combi, nada más y nada menos que una colectiva que nos lleva de un lado a otro mientras observamos el mismo trayecto de todos los días.
Ahora en cualquier combi que subas podrás ver que todas tienen una similitud, que tal el peluche del tablero, el zapatero para las monedas, el calendario, el olor a fabuloso o en su caso a pinol, de tres a cuatro mini imágenes religiosas como la Virgen de Guadalupe, la Virgen de Juquila, El Rosario en el espejo retrovisor, un Cristo y lo que no podía faltar es el disco pegado en el cristal diciendo oración del chofer.
Ahora, ¡Los conductores!, hay de choferes a cafres, todos son de diferentes clases por así decirlo, solo que a veces los identificamos por su forma de vestir, su manera de hablar o hasta la manera de manejar, ya que algunos manejan con demasiada tranquilidad y otros con mayor rapidez para llegar antes que el primero que salió o los que prenden el cigarrillo y te dicen “te importa si fumo” como es que le vas a contestar que no, además si le dices eso, una de dos o te baja o se molesta, el único rasgo que más identifica a los choferes son su manera de hablar y las palabras de “súbale, súbale, hay lugares”, ya para cuando estas arriba ves como en realidad está totalmente lleno y tienes que ir parada y con muchas cosas que no puedes sacar ni una moneda.
Ja ja ja, ¡qué risa!, al tener que ver como una que otra persona recién acabada de subir a la unidad ya empieza a cabecear por el sueño o tener que verle todo el bóxer a cualquier chico, pero lo peor hasta ahora es que al subirte y sentarte hasta el asiento de atrás y la persona que está a tu lado te dice “si le pasas por favor”, que le cuesta decirle a otra persona más cercana al chofer o que esta misma se pare por lo menos un segundo para dar su respectiva cuota.
Hasta ahora todos los tehuacaneros ya la hemos ocupado y sin más ni menos tenemos que transbordarla para llegar a nuestro destino, escuchar la problemática de la gente sin querer, a veces tener que estar parados por un largo tiempo y aunque nos duela tenemos que reconocer que truene o llueva esta es la única solución para estar en casa, sanos y salvos.
No es "combi", es colectiva. Es como si quisieras llamar a todos los pañuelos desechables: kleenex o a todos los lápices adhesivos "prit".
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